La ruta comienza en la plaza de la Iglesia (Oficina de turismo), atravesando el pueblo hasta llegar a la pista que nos conduce al río. Seguimos las indicaciones a lo largo del cauce teniendo en cuenta que atravesaremos el río en varias ocasiones. En este tramo pasaremos por los Cantales Pardos, una bonita poza de agua natural. En unos 3 km, llegaremos a la Masía Roncales, lugar donde los visitantes que hayan querido iniciar la ruta desde este punto se incorporan tras dejar su vehículo. Continuamos el camino dejando el río a nuestra derecha. Durante el trayecto pasaremos por uno de los antiguos molinos, distintos saltos de agua y por diversas pozas, como el Pozo Negro. Una vez estemos en el punto más alto podremos ver la cascada a lo lejos, escondida entre la vegetación y las rocas. Antes de iniciar la bajada a la cascada encontraremos una flecha indicativa para los visitantes que quieran acceder al pico Peñagolosa, donde les muestra la desviación para iniciar este camino. Siguiendo nuestra ruta iniciamos el descenso por la senda, que nos lleva hasta la cascada y su acceso.
El tipo de suelo, la orientación y la altitud, entre otros factores, favorecen la diversidad del paisaje y la rica variedad de especies que podemos encontrar durante todo el trayecto de la ruta. La fauna que habita es única de la Comunidad Valenciana.
El cauce está rodeado de barrancos rocosos con calizas que dejan deslizar sus aguas y cuya profundidad favorece la humedad del entorno. El Río Carbo se encuentra a los pies del Peñagolosa, dentro del término de Villahermosa del Río. El curso del río y el paraje que lo rodea es de gran belleza, digno de ser protegido y conservado.
La diversidad de especies vegetales, animales y su geología, favorecen que el visitante pueda disfrutar en el camino, de la riqueza de la zona.