Ruta Cascada la Tosca

Descubre el pequeño paraje de la Tosca

El inicio de la ruta comienza a los pies de la ermita de San Antonio, en la senda que transcurre hacia la derecha y conecta con la carretera, durante unos metros hasta que encontramos la señal que nos indica la senda. Seguimos el sendero con la referencia de las flechas indicativas hasta el paraje de La Palanca, un pequeño puente de madera nos ayuda a cruzar el río.
Seguimos el camino sin abandonar la senda señalizada hasta cruzar un puente desde el que accedemos a una pista. Iniciamos la parte con más pendiente del camino. Una vez arriba, nos adentramos hacia la izquierda por el camino que nos lleva a la senda del tramo final del Paraje de la Tosca.
Retomamos la senda que nos lleva hacia la pista y a los pocos metros encontramos una señal que nos desvía a la izquierda, y que nos hace pasar por el balcón de la Peña la Zaica, desde donde podemos admirar la belleza del paisaje del Río Montaña y nos lleva hasta el punto de inicio de la ruta.
El Paraje del Río Montaña, se encuentra en uno de los tramos más bellos del Río Villahermosa. El Barranco del Regajo, además de aportar caudal, crea un pequeño salto de agua y una poza La Tosca, cueva natural formada a partir de la erosión del agua y en la que podemos apreciar formaciones calcáreas como las estalagmitas y estalactitas.
Han hecho falta millones de años para que la naturaleza haga su trabajo, formas geológicas irrepetibles.
En los alrededores de la zona habitan varias especies animales como la cabra montesa (capra pirenaica), el jabalí (sus scrofa), el zorro (vulpes, vulpes), el águila culebrera (circaetus gallicus)
En la ruta encontramos numerosas especies mediterráneas, como el romero (Rosmarinus officinalis), el aladierno (Rhamnus alaternus), el brezo (Erica arborea), y el jazmín silvestre (Jasminumfruticans).
En setos y rosales aparece el rosal silvestre o escaramujo (Rosa canina) y la zarzamora (Rubus ulmifolius).

Cuando llegamos encontramos un pequeño mirador desde el que podemos apreciar la belleza de la cueva, que se mantiene cerrada, para proteger la vegetación y las formas calizas que la naturaleza ha tardado millones de años en realizar, siendo un paraje protegido .