Es una ermita sencilla, correspondiente a la época de la reconquista. La reconquista se hizo en el S. XIII y a medida que se iban ganando los territorios para el reino de Valencia, se fueron dando diversas “Cartas Puebla” para dar derechos a los moradores y se fueron haciendo nuevas iglesias y ermitas. Es un lugar de culto declarado Bien de Relevancia Local, en la categoría de Monumento de Interés local desde el año 2007. El acceso se realiza mediante unas escaleras, que dan a la puerta que se encuentra en el porche lateral. El porche está enmarcado con cuatro arcos de medio punto (arco que toma forma de media circunferencia), sobre el tejado que cubre el porche se alza una espadaña (estructura mural que se alza en vertical y que tiene vanos para campanas). El edificio es blanco con casa del ermitaño adosada, sobre la que se prolonga una cubierta de tejas a dos aguas (el tejado tiene 2 faldones unidos al medio).
PINTURAS MURALES
Las pinturas se ocultaban bajo una capa de pintura azul y han salido a la luz durante las obras de restauración que se estaban llevando a cabo. ElServicio de Conservación y Restauración de la Diputación de Castellón, ha confirmado el enorme valor y trascendencia de dichas pinturas descubiertas. Tres personajes forman el conjunto pictórico: aparece en el centro la figura de San Cristóbal, representado de acuerdo con la iconografía tradicional, con la envergadura y corpulencia de un gigante, con un niño al hombro, varal en la mano derecha y los pies sumergidos en el agua. A su izquierda San Sebastián, atado a un árbol y con infinidad de saetas en su cuerpo y a su derecha un santo difícil de identificar, a la espera de que las labores de limpieza actúen sobre dicha figura. La importancia de las pinturas recae en ser escasos, muy escasos, los ejemplos que conservamos en nuestras tierras de ese tipo de manifestaciones, y viene a testimoniar la tradición de pintura mural que debió existir por nuestras comarcas, con tempranas manifestaciones desde el siglo XIII.