Duques de Villahermosa
Los Duques de Villahermosa, son una de las familias de nobleza más relevantes del antiguo Reino de Aragón y una de las familias más aristócratas reconocidas de España y hasta hace poco se apellidaban Azlor de Aragón.
Su origen se encuentra en Alonso de Aragón y Escobar, un hijo bastardo de Juan II de Aragón, hermanastro de Fernando II de Aragón »El Católico», que recibió el título de duque de la villa de Villahermosa del Río.
Además están emparentados tanto con San Francisco Javier como con San Ignacio de Loyola.
El lema de la familia es «Sanguine empta, sanguine tuebor».
En la casa de Villahermosa se fueron juntando los títulos de duque de Palata, duque de Luna, duque de Granada de Ega, marqués de San Felices, marqués de Narros, marqués de Cabrega, marqués de Valdetorres, conde de Cortes, conde de Guara, conde de Javier, conde de Luna y conde del Real.
En Madrid, su residencia, a partir del siglo XVIII, estaba emplazada en el cruce del Paseo del Prado y la Carrera de San Jerónimo.
La familia sigue conservando sus otras dos casas solariegas: la casa de Pedrola, situada en el municipio del mismo nombre, y la casa de Narros en Zarauz.
Don Alonso de Aragón, I duque de Villahermosa del Río
Hijo de uno de los infantes de Aragón, quien sería luego rey de Aragón bajo el nombre de Juan de Aragón, Navarra y Sicilia (Juan II de Aragón).
El propio Juan II fue padre de Fernando de Aragón, el futuro Rey Católico.
Así pues, el primer duque de Villahermosa era hermano de padre del Rey Católico y sobrino segundo de Juan II de Castilla. Su madre, Leonor de Escobar, que era de hidalga familia, ingresó en un convento y ofreció como sacrificio no ver jamás a su hijo.
El niño creció y demostró dotes de inteligencia y valor. Su tío Juan II de Castilla, le armó caballero y le nombró maestre de la Orden de Calatrava.
Al dar comienzo en 1445 la guerra entre Aragón y Castilla el joven Alonso tomó partido por los aragoneses, y junto a ellos, luchó en la batalla de Olmedo contra sus amigos castellanos. Combatió también en la guerra de Navarra contra los partidarios del príncipe de Viana, que era hermano suyo, ya que era hijo del rey de Aragón en su primer matrimonio con Blanca de Navarra.
Fue Don Alonso quien derrotó al príncipe de Viana en la batalla de Aybar, haciéndole prisionero. Pero eran hermanos y Don Alonso al rendir a su hermano, le besó las rodillas en señal de respeto. Fue nombrado capitán general de los ejércitos de Aragón, y también de los de Navarra, derrotando en Lumbier y Abarzuza a los castellanos. Luchó contra los catalanes y levantó el cerco de Gerona en donde residía doña Juana, la segunda mujer del rey. Ocupó Lérida y Cervera, asaltando Igualada al frente de sus tropas, dando así ejemplo, escaló la muralla con una espada en la mano.
Luego atacó Barcelona, derrotó a los franceses y puede decirse que reconquistó Cataluña para la Corona de Aragón.
Pero la vida en la Edad Media se concebía de otra manera. Después de luchar contra Castilla, el propio Alonso de Aragón se convierte en guerrero de su hermano Fernando el Católico y lucha para el en Portugal.
En Toro brilló por su valor y consiguió rendir Zamora.
Los Reyes Católicos le nombraron gobernador de Castilla y posteriormente capitán general de las Hermandades de Castilla.
Fue un hombre singular y excepcional. Juan II, su padre le hizo I Duque de Villahermosa del Río. Pero anteriormente había recibido el condado de la Villa de Cortes, la Baronía de Arenós y el feudo más importante de la Corona de Aragón, el condado de Ribagorza, que había sido reino.
Al obtener este título se convirtió en el propietario del más grande dominio que tendría cualquier señor en toda España.
Quinientos kilómetros cuadrados, trescientos cincuenta pueblos, cuarenta mil habitantes.
Su capital era Benabarre, lugar donde el Duque tuvo una pequeña corte.
Ya anciano, todavía intervino en la conquista de Loja y Alora, en la guerra de Granada.
Murió a los setenta años, en Linares el 31 de octubre de 1485 y fue enterrado en el monasterio de Poblet, Cataluña.